Cambiar el “Hecho en México”, “Made in the USA” o “Fabrique au Canada” por el “Hecho en América del Norte” o “Made in North America” es una de las posibles consecuencias que tendrá la integración, cada vez más profunda, de las tres economías y sus cadenas de producción.

Con una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y un mercado de 475 millones de personas, Norteamérica es una región en donde gracias al Tratado de Libre Comercio (TLCAN) se produce un intercambio comercial de más de 100 millones de dólares (mdd) cada hora.

La fabricación de un producto tan complejo como el avión Learjet 85 es un buen ejemplo en donde el “lugar de origen” del producto no es un solo país.

Te recomendamos leer: Industrias avanzadas impulsan sueldos y competitividad

via A 20 años de TLCAN, ¿qué sigue para México? | Alto Nivel.